La Junta Directiva de la Red de Ciudades por la Bicicleta, reunida hoy, jueves 2 de febrero, en Madrid, e informada del documento ACTUACIÓ D’OFICI DE LA SÍNDICA DE GREUGES SOBRE L’ÚS DE LA BICICLETA A LA CIUTAT DE BARCELONA (Exp.: 14O000034-AB-ES) manifiesta que:
- Desde la Red de Ciudades por la Bicicleta trabajamos para convertir la bicicleta en un modo de transporte prioritario en las ciudades. Este medio de transporte, con grandes beneficios en todos los sentidos, tal y como se indica en el informe (sostenible, económico, silencioso, fácil de conducir, saludable…), puede llegar a ser prácticamente universal si nos tomamos en serio la necesaria capacitación de jóvenes y mayores para que se atrevan a utilizarlo.
- En relación con la carencia de educación vial de la población, desde la Red de Ciudades por la Bicicleta apostamos por educar en el uso de la bicicleta ya desde el ámbito escolar, en lugar de matricular bicicletas. En países de referencia de nuestro entorno el uso de la bicicleta forma parte del contenido curricular en las etapas de educación primaria y secundaria. En este sentido, creemos que la educación es el mejor instrumento para mejorar la convivencia en el espacio público.
- La expansión de la bicicleta tiene que ir acompañada, sin duda, de la transformación del espacio público en la ciudad. La bicicleta ha irrumpido en nuestras ciudades cuando el resto de los usuarios de la vía pública ya habían ‘ocupado’ todo el espacio. Pero las ciudades debemos ser ambiciosas y destinar a la bicicleta el espacio que se merece, dado su potencial transformador de la ciudad y vistos todos los beneficios que conlleva. Todos estamos de acuerdo en que las aceras son el espacio para el peatón. En este sentido, tenemos claro que la bicicleta debe ocupar su espacio en la calzada, lo que pasa por reducir el espacio dedicado a los vehículos motorizados. Por este motivo hay que habilitar adecuadamente estas calzadas para conseguir que sean seguras para la bicicleta.
- En relación con los carriles bici de doble sentido en calles de un sólo sentido para el tráfico motorizado, entendemos que es una novedad para muchos peatones: hay que mirar hacia ambos lados de la calle cuando el tráfico motorizado sólo viene de una dirección. Pero, por otra parte, también hay que entender que si el peatón respeta los semáforos este conflicto deja de existir.
- En cuanto al aumento de la accidentalidad, es natural que la bicicleta participe cada vez más en accidentes puesto que su uso aumenta año tras año, así como las distancias recorridas (más aún con el uso de la bicicleta eléctrica, que permite ampliar la distancia media del desplazamiento de forma considerable). Para que la información sea representativa, hay que valorar los datos de accidentalidad en relación con los vehículos-km recorridos.
- En cuanto a las recomendaciones que propone la Síndica de Greuges de Barcelona, estamos de acuerdo con la mayoría de éstas. Sin embargo, cabe destacar lo siguiente:
- Sobre la recomendación número 8 y sobre las sanciones de la Guardia Urbana: En España se tipifican infracciones inexistentes en otros países de referencia para la bicicleta (Dinamarca o los Países Bajos). En esos países, por ejemplo, se permite que la bicicleta pase un semáforo en rojo para efectuar un giro a la derecha (que no entraña ningún tipo de peligro, dejando claro que hay que respetar la prioridad del peatón, si es el caso). Otro caso, por ejemplo, es el de permitir que el usuario de la bicicleta use auriculares mientras circula. La definición de ‘infracción’ en relación con los usuarios de la bicicleta y las sanciones correspondientes debería ajustarse al peligro real que entrañan dichas infracciones, así como guiarse por los países de referencia.
- Sobre la recomendación número 14 y los controles de velocidad en los carriles bici: No entendemos esta recomendación. Para garantizar la seguridad de los usuarios de la vía pública hay que informar y sancionar debidamente a los vehículos que superan la velocidad, especialmente en las calles de zona 30 o de plataforma única, donde conviven los diferentes modos (incluidos los peatones).
- Sobre la recomendación número 15 y las matrículas para bicicletas: Hemos investigado en qué países del mundo las bicicletas llevan matrícula y hemos encontrado uno: Zimbabwe. Nos preguntamos por qué aquí no seguimos los pasos de los países de referencia en el uso de la bicicleta, cuando lo que pretendemos es ‘normalizar’ su uso. Desde la Red de Ciudades por la Bicicleta sí que promovemos el biciregistro, pero como medida disuasoria de los robos de bicicletas.
- Sobre la recomendación número 17 y la obligatoriedad de disponer de un seguro a terceros: La mayoría de ciclistas ya disponen de seguro a terceros, ya que están cubiertos por los seguros de vida o del hogar. Aun así, la existencia de un seguro o no, no evitará el incivismo ni el riesgo de accidentes. En este sentido, creemos que es más eficaz trabajar por la convivencia y en la educación vial para todos los usuarios de la vía pública.
Según el último barómetro municipal de Barcelona, el 82% de los barceloneses considera que la ciudad está bastante o muy contaminada y, en concreto, un 72% de los barceloneses está de acuerdo con limitar la circulación de vehículos motorizados en la ciudad para reducir la contaminación atmosférica. Como Síndica de Greuges le animamos a investigar si es justa la situación a la que están sometidos los barceloneses en relación con la calidad del aire que respiran. Creemos en una movilidad sostenible y pensamos que la bicicleta es una pieza clave para mejorar la calidad del aire.
Desde la Red de Ciudades por la Bicicleta estaremos encantados de mantener una reunión con la Síndica de Greuges de Barcelona para tratar con más profundidad todos estos aspectos aquí resumidos.
Junta Directiva de la Red de Ciudades por la Bicicleta